2. Meter y sacar el cepillo muchas veces. Con ello sólo conseguimos que entre aire y bacterias, secando la máscara mucho antes. Lo apropiado es hacerlo sólo una vez, removiendo el cepillo a los extremos para asegurarnos de tener el suficiente producto.
3. Nunca debemos utilizar el rizador de pestañas después de aplicar la máscara, esto puede hacer que se nos partan. Lo correcto sería primero rizarlas y a continuación aplicar nuestra máscara.
4. No quitar el exceso que se queda en el cepillo. Además es muy importante hacerlo correctamente, sería otro error quitarlo en la abertura del envase, lo correcto sería hacerlo sobre una servilleta.
5. Añadir aceites para intentar prolongar la vida de nuestra máscara. En su lugar sería mejor añadir unas gotitas de colirio o suero fisiológico.
6. Intentar quitarnos los restos de máscara de la piel nada más mancharnos. Nos será mucho más fácil si esperamos a que se seque.
7. Aplicar la máscara con movimientos lineales. Su correcta aplicación consiste en ponerla de raíz a puntas y en zig-zag. Así evitamos que se apelmacen.
8. No cepillar las pestañas entre capa y capa. Si lo hacemos evitaremos que se nos formen grumos.
9. No desmaquillarnos antes de dormir. Es muy importante hacerlo cada día y de la forma adecuada, presionando el disco desmaquillante sobre el ojo sin frotar. Yo además utilizo luego un bastoncillo con un poco de desmaquillante para ojos y me lo paso por las pestañas como si me las pintaras ¡Quedan limpísimas!
10. Pintar de forma exagerado las pestañas inferiores. Lo que yo hago es poner encima el cepillo y mover de un lado a otro sin llegar a las puntas.
11. Pintar solamente una cara de las pestañas. Hay que pintar las dos partes rizándolas bien.
12. Olvidarse de pintar bien las pestañas de los extremos. No sé a vosotras, pero a mi es la parte que más me cuesta y donde más suelo mancharme. Si se resaltan abren mucho la mirada.
13. Pintártelas mirando de frente o hacia arriba en un espejo. La mejor manera es mirando hacia abajo, así las pestañas no tocan la piel y evitamos mancharnos.
14. Utilizar un rimel viejo. Estos productos tienen una caducidad de entre 3 y 6 meses.
Y esto es todo por hoy, como siempre espero haberos ayudado. Me gustaría que me dejéis abajo en los comentarios sugerencias sobre posibles entradas que os gustaría leer y también, si queréis, haceros seguidores del blog, me haría mucha ilusión. ¡Muchas gracias, y feliz domingo!
Me declaro culpable de cometer muchas infracciones! La verdad es que estoy por imprimirlo y colocarlo en mi tocador. A mí personalmente me gustaría recomendaciones de moda o de decoración que fuese asequible para cualquier bolsillo. Muchas gracias!
ResponderEliminarJajaja, todas cometemos muchos errores al principio sobre todo. Tengo varias ideas para DIY, moda, outfits. Muchas gracias por tus ideas!!
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